a Exterior hermoso
b Jardines bien cuidados
c Atención excepcional

a Calefacción insuficiente
b Restaurante cerrado
c Habitación pequeña

El trato de María fue excepcional y cálido.

Entorno encantador y atención excepcional

Disfrutamos de una estancia maravillosa con Luis, quien nos recibió de manera increíble y nos sugirió lugares para visitar. La casona es preciosa y el lago cercano añade un encanto especial al lugar. Además, los alrededores muestran una fauna adorable, con vacas y gallinas que entretienen a los niños. Sin embargo, el restaurante estaba cerrado durante nuestra visita, lo que nos decepcionó un poco.

Perfecto para familias buscando tranquilidad

La atención fue increíble, conocí a María y su calidez me hizo sentir como en casa. Disfrutamos de paseos en los jardines, hay un lago con patitos, los niños estaban fascinados. La comida en la cafetería de al lado es deliciosa, y muy accesible. Un sitio donde volver.

No fue lo más barato que he visto, pero aún así, aceptable.

una estancia encantadora pero con detalles a mejorar

La atención de Luis fue excepcional, siempre disponible para ayudar y brindarnos información útil sobre la zona. El entorno es realmente hermoso, con un jardín y un lago que invitan a relajarse y disfrutar al aire libre. La comodidad de la habitación era suficiente para nuestra estancia, y tuvimos un buen descanso al final del día.

Sin embargo, la oferta del desayuno resultó un poco escasa y no estaba a la altura de lo esperado.

La habitación en la torre era encantadora, evocando tiempos medievales. Las vistas desde la ventana eran impresionantes, con un hermoso jardín y lago que proporcionaban un ambiente relajante y mágico durante nuestra estancia.

La falta de aire acondicionado fue incómoda.

El lugar es precioso, con jardines espectaculares. La atención fue increíble. Luis y su esposa nos brindaron información útil y gestiones muy amables. Lo único malo es que el restaurante estaba cerrado. ¡Volveré sin dudarlo! 🦆

El entorno es espectacular, rodeado de naturaleza y tranquilidad. Luis, el anfitrión, fue muy amable y nos ayudó a gestionar entradas con descuentos. Sin embargo, la humedad en el anexo fue insoportable la primera noche. a pesar de que intentaron solucionarlo, afectó nuestro descanso. Además, el restaurante no cumplió con las expectativas, ya que estaba cerrado un día de nuestra estancia.

Hemos estado cinco días en la Casona Dos Lagos y la experiencia ha sido inolvidable. El hotel cuenta con unos jardines espléndidos y un lago que añade un encanto especial. La habitación tenía espacio suficiente para todos, aunque noté que la calefacción no funcionó correctamente al principio. Luis Felipe fue muy servicial y me ayudó con cualquier necesidad. María, la dueña, es una persona excepcional con muchas historias que contar sobre la zona. Disfrutamos del restaurante anexo, El Galeón de Escuza, donde la comida fue deliciosa. Sin embargo, el restaurante cerró un día durante nuestra estancia, lo cual fue decepcionante. En general, es un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza, pero sería excelente que mejoraran algunos detalles como la calefacción y la disponibilidad del restaurante.

El paisaje exterior del hotel resulta encantador, con un jardín que incluye un lago y patos, perfecto para un paseo al aire libre. La habitación familiar, a pesar de su comodidad limitada, ofrece un tamaño adecuado para una familia con niños.

Lamentablemente, la limpieza deja bastante que desear, y la habitación que reservamos inicialmente no estaba disponible por una avería, lo cual fue decepcionante. Nos cambiaron a un apartamento más grande, pero ni la disposición ni el ambiente eran acogedores. Además, la oferta de desayuno es bastante limitada y cara, y el restaurante no pertenece al hotel, lo que causa inconvenientes si buscas opciones para comer en el lugar. La calefacción, aunque eventualmente se resolvió, fue insuficiente y afectó nuestra comodidad nocturna.

el entorno es precioso y tranquilo, ideal para desconectar. la calefacción no funcionó bien.

para paseos, naturaleza y tranquilidad cerca de todo

mi estadía fue genial, especialmente por la belleza del entorno natural y la proximidad a lugares increíbles como el Parque de Riosequillo, que está a menos de 20 minutos a pie, perfecto para disfrutar de un paseo relajante. también tuve la suerte de estar a solo 3 km del Parque Natural de Cabárceno, una maravilla que definitivamente vale la pena visitar en el viaje.

El jardín es muy bonito, con un lago que hace que el paisaje sea encantador. La habitación familiar tiene suficiente espacio para una familia. La atención que recibimos fue cálida y siempre estuvieron dispuestos a ayudar. Disfrutamos nuestro tiempo aquí. ¡Definitivamente una buena opción! 🌳